Intervención para la Conferencia sobre Creación de Confianza, Protección de Datos y Ética en el Marco de las Naciones Unidas

Quiero iniciar mis palabras saludando al Sistema Único de Beneficiarios (SIUBEN), al Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) y a la Comisión Nacional de Bioética (CNB-RD) así como agradecerles por la invitar a dictar esta conferencia en este Seminario Gestión Ética de los Datos, un tema en el que las oficinas nacionales de estadística hemos hecho una importante contrubución, pues es parte del quehacer inherente institucional.

Igualmente quiero saludar al público presente.

Es un honor para mí estar aquí hoy para dirigirme a ustedes no sólo por mi condición de directora general de la Oficina Nacional de Estadística de la República Dominicana, sino también como Presidenta del Comité Ejecutivo de la Conferencia de Estadística de las Américas órgano subsidiario de la CEPAL para dictar esta conferencia sobre la creación de confianza, la protección de datos y la ética en el marco de las Naciones Unidas.

Estos temas son fundamentales para la integridad y eficacia de la producción de las estadísticas oficiales y la consecución que esto debe de tener, sobre los usuarios de información estadística, ya sean instituciones del Estado o individuos, nacionales y extranjeros que pueden tener interés en utilizar las estadísticas oficiales.

Con el Estado, en su rol de garantizar no sólo derechos fundamentales, sino individuales y sociales incluído entre estos el derecho constitucional a la información; así como sobre el de los gobiernos de diseñar políticas públicas a partir de los planes de desarrollo del país;  desde la academia a través de la gestión del conocimiento, el sector privado para promoción del comercio; y, por último, pero no por ello menos importante de la propia población, en la construcción y ejercicio de ciudadanía.

El valor final del cual depende la utilización de las estadísticas será la confianza que depositen en ellas los diferentes usuarios, esta se fundamenta en la calidad de sus metodologías y su aplicación en la práctica, así como en la garantía legal de su independencia para tomar decisiones con arreglo a consideraciones estrictamente profesionales, es decir, con exclusión de las de cualquier otra índole.

Dicho esto, quiero compartir algunas informaciones sobre los tres elementos fundamentales de esta conferencia:  Creación de confianza, protección de datos y ética en el marco de las Naciones Unidas.

Creación de Confianza

Sobre la creación de confianza, desde las Naciones Unidas se adotaron en el 1994, por la Comisión de Estadística losPrincipios Fundamentales de las Estadísticas Oficiales y ratificados por la Asamblea General en el año 2014. Este año conmemorabamos en el marco de la Comisión, los 30 años de adopción por la Comisión, y los 10 por la Asambela.

Estos principios forman la base de la creación de confianza en las estadísticas oficiales.  Enfatizan la importancia de la imparcialidad, la transparencia, la relevancia y la ética en la producción de estadísticas.

Con su adopción, se reconoce la función decisiva de la información estadística oficial de alta calidad para el análisis y la adopción de decisiones normativas fundadas en apoyo al desarrollo sostenible, la paz y la seguridad, y para el conocimiento mutuo y el comercio entre Estados y pueblos en un mundo cada vez más conectado, que exige apertura y transparencia.

La confianza del público en la integridad de los sistemas estadísticos oficiales y la credibilidad que este otorga a las estadísticas dependen del respeto de los valores y principios fundamentales, la base de toda sociedad que procura entenderse a sí misma y respetar los derechos de sus miembros y que, en este contexto, son cruciales la independencia profesional y la rendición de cuentas de los organismos estadísticos.

Para mantener la confianza, los organismos de estadística han de decidir, con arreglo a consideraciones estrictamente profesionales, incluidos los principios científicos y la ética profesional, los métodos y procedimientos para la recolección o acopio, el almacenamiento el procesamiento, y la presentación de los datos estadísticos, tal como se destaca en el Principio 2, además de poner a disposición de los usuarios la documentación que sustentan el uso de los patrones profesionales en la producción estadística. Considerando que uno de los desafíos más significativos que enfrentamos es la percepción pública de la exactitud y la imparcialidad de nuestras estadísticas, donde la transparencia juega un rol esencial para abordar este desafío, este principio cobra bastante relevancia a la hora de hablar de la confianza de los usuarios.

Para fortalecer la confianza, es vital que los sistemas estadísticos nacionales e internacionales colaboren estrechamente con todas las partes interesadas. Esto incluye no solo a los gobiernos, sino también a la sociedad civil, el sector privado y los ciudadanos en general.

Desde la División de Estadística del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas, en respuesta a la petición de la Comisión de Estadística en su 54º período de sesiones, celebrado en el 2023, ha emprendido una amplia iniciativa para modernizar las directrices de aplicación de los Principios Fundamentales, mediante la conceptualización de dos conjuntos distintos de directrices, cada uno adaptado a las necesidades únicas de diferentes audiencias dentro y fuera de los sistemas estadísticos nacionales, permítanme comentarles sobre el conjunto de directrices destinado a estadísticos y profesionales.

Las directrices propuestas, ofrecerán asesoramiento y herramientas prácticas, centradas en la aplicación de los Principios Fundamentales a nivel estratégico, directivo y operativo. El objetivo de este conjunto es hacer frente a los retos actuales del ecosistema de datos, infundir confianza en las estadísticas oficiales y garantizar la elaboración de estadísticas adecuadas a los fines perseguidos. Siguiendo un enfoque estructurado de los procesos estadísticos con marcos avalados internacionalmente, como el Modelo Genérico de Procesos Estadísticos (GSBPM) y el Modelo Genérico de Actividad para las Organizaciones Estadísticas (GAMSO).

Protección de Datos

El segundo tema que quiero compartir con ustedes es el de la Protección de Datos, un tema crucial en la producción y gestión de estadísticas oficiales. Tanto el Código Regional de Buenas Prácticas en Estadística para América Latina y el Caribe, adoptado por la Conferencia de Estadística de las América en el 2011 y actualizado ahora en el 2023; así como como el Manual de Aseguramiento de la Calidad de las Naciones Unidas abordan este tema a través de principios y directrices específicas.

Estas directrices se establecen a través del principio 5 sobre Confidencialidad Estadística, donde se establece que las autoridades estadísticas deben garantizar la protección de la privacidad de los datos individuales (personas físicas y jurídicas), asegurando que la información recopilada sea utilizada exclusivamente con fines estadísticos. Y para lograrlo se deben implementar medidas adecuadas para proteger los datos personales y evitar su divulgación no autorizada. Esto incluye el uso de técnicas de anonimización y la adopción de políticas de acceso restringido a los datos.

Se resalta el Principio de Integridad y Fiabilidad del Marco de Aseguramiento de la Calidad de NNUU, donde se subraya la importancia de la integridad y fiabilidad en la producción de estadísticas oficiales, lo que incluye la protección de datos como una componente esencial. Además de que se insta a las oficinas nacionales de estadística a garantizar que los datos recopilados se manejen de manera que se mantenga su integridad y que las políticas de protección de datos estén alineadas con los estándares internacionales, como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) de la Unión Europea.

La Unión Europea ha sido reconocida por emitir leyes que establecen los estándares de protección de datos a nivel mundial, El Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) de la Unión Europea proporciona una guía valiosa en este sentido, destacando principios como la minimización de datos, la limitación de propósito y el consentimiento informado. Este reglamento entro en vigor en el año 2018 y busca implementar tecnologías avanzadas y políticas estrictas para prevenir el acceso no autorizado y la divulgación indebida de información. Además de establecer regulaciones robustas que garanticen el respeto a los derechos de los individuos y las comunidades.

Un aspecto crítico de la protección de datos es la educación y sensibilización de todas las partes involucradas. Es necesario que los usuarios de datos comprendan la importancia de la privacidad y la seguridad, y que los productores de datos sean capacitados en prácticas seguras de manejo de datos. La ONU ha desarrollado varios programas de capacitación y recursos para apoyar estos esfuerzos, como el “Toolkit para la Protección de Datos en el Contexto Humanitario” (ONU, 2019).

Ética en la Gestión de Datos

Sobre el tercer tema que quiero compartir con ustedes en el día de hoy, es el de Ética en la Gestión de Datos.

En 2019, el Banco Interamericano de Desarrollo lanzó el documento “La gestión ética de los datos”, con marcos de referencia sobre la gestión ética de datos y la importancia del consentimiento, un compendio de mejores prácticas y una hoja de ruta con pasos concretos para una gestión responsable de datos del sector público.

En este documento se presentan los riesgos asociados a la gestión ética de los datos, donde se resalta como primer riesgo –y el más evidente– al que se enfrentan quienes manejan datos personales que es, el de la protección de estos y, en un sentido más amplio, el de la privacidad. En realidad, es la última la que ha producido más referencias y marcos jurídicos, no solo porque es un derecho reconocido en muchas constituciones nacionales, sino especialmente por la expedición y entrada en vigor en 2018 del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de la Unión Europea, que poco tiempo se convirtió en un estándar de referencia global (CNIL, S.f.).  (BID , 2019)

El segundo riesgo que se presenta el de Discriminación algorítmica, que se refiere a aquellos procesos a través de los cuales los distintos tipos de discriminación que ocurren en el mundo real son reproducidos en entornos de datos, o a los que surgen exclusivamente en ellos, como cuando los sistemas de reconocimiento facial producen más errores al procesar rostros no caucásicos… Esta discriminación no es más que la consecuencia de reproducir algorítmicamente procesos discriminatorios que ocurren en el mundo real, sin subsanar sus impactos en el momento de programar los algoritmos. (BID , 2019)

El tercer riesgo identificado es el de opacidad. Frente a los errores y riesgos de los sistemas, una de las exigencias más generalizadas es la transparencia. Esta última noción, así como la evaluación y la rendición de cuentas, están ligadas, ya que para que las ciudadanas y los ciudadanos logren formarse un juicio sobre un aspecto relativo a la acción gubernamental o pública, hay que disponer de información pertinente. Es por eso por lo que la falta de transparencia en los sistemas de datos (qué clase de información recogen, cómo la gestionan, cómo la analizan, con quién la comparten, qué decisiones se toman a partir de ella y con base en qué factores) supone un problema de gran calado para la calidad de la democracia y la posibilidad de que la ciudadanía acceda a información valiosa sobre cómo se toman las decisiones que la afectan. (BID , 2019) La opacidad puede determinar la diferencia entre un error subsanable y una crisis de confianza entre el gobierno y la ciudadanía. (BID , 2019)

Basado el Faudeeny Hutchison,  el BID define una propuesta de marco de criterios para la gestión ética de datos. Esta propuesta está dirigida a los organismos públicos en América Latina y el Caribe. En la propuesta, se supone que la gestión ética de datos se debe realizar a lo largo de todo su ciclo de vida, dividido en cinco etapas relevantes:

  1. Recolección: En esta etapa el organismo público obtiene los datos a través de distintas formas, sean estas automatizadas o manuales. Esto se puede hacer, por ejemplo, acopiando nueva información mediante encuestas/estudios, extrayendo datos administrativos de sistemas existentes, comprando bases de datos u obteniéndolas de otro organismo porque sus facultades legales así se lo permiten o porque firmó un acuerdo de colaboración.
  2. Almacenamiento: El objetivo de esta etapa es mantener los datos protegidos de manera segura y acceder a ellos cuando sea necesario. Esto incluye un proceso de respaldo de estos para evitar su pérdida en caso de fallas tecnológicas o humanas, virus o acceso ilegal. También considera la seguridad física de la red, de los sistemas y de los archivos mediante perfiles de acceso diferenciados.
  3. Análisis: En esta etapa se contemplan las actividades de exploración y evaluación de los datos para extraer información útil destinada a la toma de decisiones. A partir de ello se evalúan hipótesis y se llega a conclusiones con base en análisis estadísticos, visualizaciones, análisis espaciales y modelamiento, entre otras actividades.
  4. Compartición: Los datos se pueden compartir dentro de la misma institución, con entidades externas como universidades u organismos sin fines de lucro, o con proveedores como las empresas; también se pueden ofrecer a la comunidad en formato de datos abiertos. En esta etapa son claves la anonimización, la privacidad diferencial y la transparencia.
  5. Archivo/eliminación: Esta etapa guarda algunas similitudes con la de almacenamiento, en el sentido de proteger los datos archivados y poder acceder a ellos. También contempla la definición de los periodos de retención y los procedimientos para su eliminación.

Al referirse a la ética en la gestión de datos en las Naciones Unidas, debemos mencionar el principio de Imparcialidad y Objetividad, que plantea que las autoridades estadísticas deben producir y difundir estadísticas de manera imparcial, garantizando que los procesos y metodologías sean objetivos y no influidos por intereses externos. Un principio que podría resumirse en el tema de autonomía e independencia que deben tener dichas oficinas. La gestión ética de datos requiere que los procesos de recopilación, análisis y difusión se realicen sin sesgos y con total transparencia. Esto aseguran la precisión y fiel representación de la realidad.

La UNESCO plantea en el informe “Ética de la Inteligencia Artificial”, es crucial que las tecnologías de datos y análisis se desarrollen y utilicen de manera que respeten los derechos humanos y promuevan el bienestar social (UNESCO, 2021). Esto incluye asegurar que los algoritmos y modelos no perpetúen sesgos ni discriminen a ningún grupo, y que las decisiones basadas en datos sean justas y equitativas.

Además, la ética debe guiar nuestras interacciones con los datos en términos de transparencia y rendición de cuentas. La Declaración Universal sobre Bioética y Derechos Humanos de la UNESCO destaca la importancia de la responsabilidad y la transparencia en todas las actividades científicas y tecnológicas (UNESCO, 2005). Aplicando estos principios, podemos garantizar que nuestras prácticas estadísticas no solo cumplan con los estándares técnicos, sino también con los valores éticos fundamentales.

Desafíos y Futuro

A pesar de los avances significativos, enfrentamos desafíos continuos en la creación de confianza, la protección de datos y la ética. La rápida evolución de la tecnología presenta nuevas oportunidades, pero también nuevos riesgos. Es fundamental que estemos preparados para adaptarnos y responder a estos desafíos de manera proactiva.

Un área clave de enfoque debe ser el desarrollo de capacidades en los países. Muchos países aún carecen de los recursos y la infraestructura necesarios para implementar prácticas robustas de protección de datos y gestión ética. La ONU y otras organizaciones internacionales deben continuar apoyando a estos países a través de programas de asistencia técnica y transferencia de conocimientos.

Además, debemos seguir trabajando en la armonización de marcos legales y regulatorios a nivel global. La cooperación internacional es esencial para abordar cuestiones transfronterizas relacionadas con la protección de datos y la ética. Esto incluye la promoción de estándares internacionales y la facilitación del intercambio de buenas prácticas entre países.

Es nuestro deber, como profesionales en este campo, liderar con el ejemplo y promover prácticas que fortalezcan la confianza pública en nuestras estadísticas y protejan los derechos y la privacidad de todos los individuos.  Es por esto que, desde la Oficina Nacional de Estadística, conjuntamente con el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, así como las demás instituciones bajo su tutela, SIUBEN  y el Instituto Geográfico Nacional José Hungría Morel, estamos abogando por la creación de un instituto nacional de estadística, autónomo e independiente, que garantice el derecho constitucional a la información y promueva la integralidad, confianza y credibilidad en la producción y gestión de los datos.

Quiero finalizar reiterando el agradeciendo a las instituciones organizadoras por la invitación y el espacio. Igualmente agradecer a Crismairy Jimenez, directora de normativa y metodología de la ONE, Mario Palma, ex Presidente de la Asociación Internacional de Estadísticas Oficiales y ex Vicepresidente del INEGI de México, así como José Antonio Mejía especialista del BID y Rolando Ocampo jefe de la División de Estadísticas de la CEPAL, por el apoyo brindado para la preparación de esta conferencia.

Juntos, podemos construir un futuro donde los datos, y sobre todo las estadísticas oficiales, sean considerados como un bien público y por tanto un recurso para el bien común y un pilar del desarrollo sostenible.

Muchas gracias por su atención.

Por Miosotis Rivas Peña, directora general de la Oficina Nacional de Estadística. [1]


[1] Conferencia ofrecida en el Seminario Gestión Ética de Datos organizado por al Sistema Único de Beneficiarios (SIUBEN), al Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) y a la Comisión Nacional de Bioética (CNB-RD), el día 1ero de agosto del 2024 en el Auditorio de la Seguridad Social de la Universidad INTEC.

Referencias:

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