Diseño, aliado estratégico de la difusión estadística

El diseño tiene la capacidad de transformar los datos más complejos en información atractiva y sobre todo entendible.

La presentación de los datos es fundamental para su comprensión y utilidad. El cerebro humano está diseñado para procesar información visual con mayor facilidad, mientras que las tablas y números resultan más complejos y toman mucho tiempo y esfuerzo comprenderlos.

Imagina, por ejemplo, que eres un abogado y necesitas analizar las estadísticas de divorcios de los últimos años. Sin un diseño efectivo, te enfrentarás a una interminable hoja de cálculo llena de números y sería una tarea abrumadora. Sin embargo, con el poder del diseño, esos mismos datos pueden transformarse en una elegante y estética visualización donde fácilmente puedas ver en qué año y mes hubo más divorcios en nuestro país.

El diseño es una herramienta clave para la difusión estadística por varias razones:

● Facilita la comprensión de datos complejos.

● Capta la atención y ayuda a una correcta interpretación.

● Mejora la accesibilidad y usabilidad

● Aumenta el atractivo y mejora el valor de los productos estadísticos.

● Permite nuevos formatos y aumenta el alcance de la información.

El diseño gráfico es el aliado idóneo para lograr que las estadísticas resulten amigables porque ayudan a una mejor explicación de los datos utilizando elementos visuales que permiten convertir información aburrida y extensa en gráficos didácticos, agradables y entendibles.

El diseño no solo mejora la comunicación de los datos, sino que también puede influir en la percepción. Su verdadero poder en la difusión estadística va más allá de lo estético, es la capacidad de transformar los números en narrativas interesantes que inspiran acción e impulsan a la toma de decisiones.

Cuando se aplica el diseño en las estadísticas es fundamental que no solo se persiga que llame la atención del público objetivo, sino que también resulte funcional, recordar que además de todas sus bondades el diseño debe resolver un problema y hacer comprensibles los datos, especialmente para un público que no trabaja con estadísticas y no maneja el lenguaje técnico.

A través de elementos visuales impactantes como gráficos, iconografía, colores, tipografías, etc. y considerando aspectos como la claridad, el contraste, la jerarquía visual, etc. el diseño logra transmitir de manera efectiva los mensajes más relevantes que se desprenden de los números para que los productos estadísticos sean fáciles de consultar, comparar y analizar por parte de los usuarios.

Desde los informes hasta las tablas y gráficos que evidencian la realidad de nuestro país, el diseño es la clave para desbloquear la influencia de la estadística y convertirla en agente de cambio. A través de la combinación de buenos datos y un diseño efectivo podremos descifrar la información y construir una cultura estadística que perdure en el tiempo.

Escrito por: Jennifer Tejeda Cuesta, Coordinadora de Comunicación Interna.

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